MI Jorge-Matías, personaje de la novela, se fue a Mar del Plata. Editado por La mariposa y la iguana https://edicioneslamariposaylaiguana.blogspot.com.ar/, los marplatenses lo pueden encontrar, joven porteño necesitado de respirar cerca del mar, en la librería-espacio cultural, Polo Norte http://polonortemdq.com.ar/
sábado
martes
13/9 Bibliotecario aficionado
Es un bibliotecario aficionado...pero qué aficionado!
¿Sabías que Keith Richards organiza su vasta biblioteca utilizando la CDD?
El guitarrista y fundador de The Rolling Stones, Keith Richards se ha volcado a organizar su enorme colección de libros clásicos y contemporáneos que lleva recolectando desde hace décadas, siguiendo el sistema de clasificación usada por las principales bibliotecas públicas del mundo, el sistema Dewey.
Incluso se planteó recibir formación profesional para gestionar ese vasto conjunto de libros que cubren las paredes de sus mansiones de West Sussex (Reino Unido) y Connecticut (Estados Unidos), tal como confiesa en su autobiografía Life.
Richards se declara en realidad un ratón de biblioteca. Son incontables las fotos en que se lo muestra apropiándose de las habitaciones de hotel, desperdigando calaveras, guitarras, pañuelos y libros. El otro Stone que tiene una afición por hacer propias o mas hogareñas las despersonalizadas y caras habitaciones de hoteles es Ronnie Wood, que mata los tiempos muertos entre show y show pintando oleos de la habitación de turno y de sus compañeros de banda.
Como buen bibliotecario que se precie, Keith intenta ganar para la causa de la lectura a familiares y amigos, por eso, los invitados a su granja de la campiña inglesa, suelen encontrarse por toda la casa con algunas de las obras favoritas del anfitrión, cuyos gustos se decantan hacia Bernard Cornwell y Len Deighton, la historiografía de la II Guerra Mundial y, por supuesto, de la música.
Es celebre su frase sobre la biblioteca pública: "Cuando creces, hay dos instituciones que te afectan especialmente: la Iglesia, que pertenece a Dios, y la biblioteca, que te pertenece a ti. La biblioteca pública es enormemente igualitaria."
Palabra de un Rolling Stone.
Fuente: El País y Papel en blanco
Fotos: Las fotografías pertenecen a la visita de Keith Richards a la Biblioteca Pública de Nueva York.
Incluso se planteó recibir formación profesional para gestionar ese vasto conjunto de libros que cubren las paredes de sus mansiones de West Sussex (Reino Unido) y Connecticut (Estados Unidos), tal como confiesa en su autobiografía Life.
Richards se declara en realidad un ratón de biblioteca. Son incontables las fotos en que se lo muestra apropiándose de las habitaciones de hotel, desperdigando calaveras, guitarras, pañuelos y libros. El otro Stone que tiene una afición por hacer propias o mas hogareñas las despersonalizadas y caras habitaciones de hoteles es Ronnie Wood, que mata los tiempos muertos entre show y show pintando oleos de la habitación de turno y de sus compañeros de banda.
Como buen bibliotecario que se precie, Keith intenta ganar para la causa de la lectura a familiares y amigos, por eso, los invitados a su granja de la campiña inglesa, suelen encontrarse por toda la casa con algunas de las obras favoritas del anfitrión, cuyos gustos se decantan hacia Bernard Cornwell y Len Deighton, la historiografía de la II Guerra Mundial y, por supuesto, de la música.
Es celebre su frase sobre la biblioteca pública: "Cuando creces, hay dos instituciones que te afectan especialmente: la Iglesia, que pertenece a Dios, y la biblioteca, que te pertenece a ti. La biblioteca pública es enormemente igualitaria."
Palabra de un Rolling Stone.
Fuente: El País y Papel en blanco
Fotos: Las fotografías pertenecen a la visita de Keith Richards a la Biblioteca Pública de Nueva York.
sábado
Tarjeta de presentación en tiempos del whatsapp
Presentarse ante otros con una
tarjeta personal, impresa, es antiguo y aún
se sigue manteniendo, sobre todo en circunstancias laborales. Supo tener un uso
distinguido entre las clases altas según se lee o se ve en novelas y películas
de época, cuando el visitante deja su tarjeta en una bandeja de plata y una
mucama o un mayordomo estirado la recoge para llevarla ante los señores. Pero
la época del celular y del whatsapp ha arrasado con las tarjetas impresas
aunque no con las presentaciones. Leo las que hacen algunos de mis contactos
según se definen a sí mismos en sus mensajes de estado del whatsapp, con mucha más
gracia que la que podría contener una bandeja de plata:
Buscás un cielo abierto, lejos del dolor, reconoce una con poesía, y otra que tiene textura y decisión dice: Acariciando lo áspero. Hay uno que ya definió
con claridad: De la necesidad, virtud (dada
la época tal vez sea recomendable para todos). Ya se ven los tigres en la lluvia, se presenta otro con el enigmático verso de una canción, y otro más ruega con
humor No te vayas…sin devolverme!
Un contacto estaba Enamoradísimo hasta ayer
pero hoy ya no se presenta así sin que se pueda saber si se des-enamoró o
simplemente quiso borrar su presentación para disfrutar de su estado con
privacidad. Cada cual con lo suyo
subraya otra, sentencia aplicable a muchas situaciones, desde los cepillos de
dientes hasta los divorcios.
Tengo un conocido que está
siempre En el trabajo aunque no lo
esté el domingo a la tarde o el miércoles a las diez de la noche (espero que
simplemente se haya olvidado de actualizar su estado). Hay otro que no puede
contener su pasión y debajo de su nombre alienta a su club: Vamos, Decano.
Otra deja correr su expectativa
con Esperando que la vida me sorprenda. ¿Y
el mío? Yo retomo un verso de otra canción y pido: Hoy puede ser un gran día, dame una
oportunidad.